miércoles, 11 de noviembre de 2020
miércoles, 22 de enero de 2020
El calendario rupestre
Lo que empezó como un simple juego deductivo acabó con el más asombroso
de los descubrimientos. No me lo podía creer estaba atónito, tenía un
aspecto lamentable, hoy en día podría corregir el video pero lo dejo con
todos sus errores como recuerdo de aquel día, entonces no entendía de
estrellas, no sabía diferenciar un equinoccio de un solsticio, no
conocía el ciclo de vida de los animales, me temblaba la voz y no
entendía nada, mi visión sobre el ser humano de la época cambió
drasticamente.
Este video cuenta la historia comprimida del camino al descubrimiento,
el sistema utilizado fue el de realizar multiples interpretaciones, la
primera desde un punto de vista infantil con múltiples errores, para
luego continuar corrigiéndola y así sucesivamente, el video es un
resumen de un camino lleno de errores para llegar a un resultado que
para mi a quedado demostrado.
El arte rupestre era la representación de un calendario, di por supuesto
que nadie me iba a creer y entonces empezó mi camino en solitario.
Entonces comencé a estudiar la historia del estudio de la prehistoria, un camino de caricaturización de los indígenas europeos debido a la visión conservadora de la iglesia en un principio y por la aplicación del método científico después, sin tener en cuenta lo no demostrable, construyendo la imagen de un ser humano que jamás ha existido, el "troglodita". Los avances científicos en genética, los nuevos hallazgos y los viejos reconsiderados, nos muestran a un ser humano con las capacidades símilares al actual y en el caso del magdaleniense franco-cantábrico, con un nivel tecnólogico y cultural igual o incluso superior a algunas tribus indígenas de la actualidad.
Este hecho hizo que me sumergiera en el mundo de la arqueoastronomía, empecé a comprender los conceptos astronómicos a la vez que estudiaba los ciclos anuales de vida de los animales. Lo más sorprendente fue descubrir que gran parte de las tribus, en muy diferentes partes del mundo, utilizaban un sistema de calendario que tenía muchas coincidencias. Entre ellas el uso de animales para definir periodos de tiempo asociándolos a los periodos lunares, la fijación en las posiciones del sol y la importancia de los puntos cardinales. Pero lo que más me sorprendió fue su conocimiento del firmamento, los movimientos de las estrellas y los planetas. El hecho repetitivo de representar en la vía láctea a los animales de su calendario. En los últimos años se están conociendo las culturas estelares de tribus indígenas que hasta hace poco eran tomados por salvajes al igual que los "trogloditas". Esta conexión indígena es la que más nos acerca a nuestros antepasados, encontramos más respuestas en el amazonas que en los círculos académicos, no salvajes.
Al final esta investigación me ha llevado a escribir un libro que sirve para entender esta conexión, la conexión Lakota por si sola no justifica el sistema del calendario magdaleniense, ese aspecto lo tengo más desarrollado, utilizo la conexión Lakota para tratar de explicar el calendario magdaleniense desde un punto de vista didáctico.
Entonces comencé a estudiar la historia del estudio de la prehistoria, un camino de caricaturización de los indígenas europeos debido a la visión conservadora de la iglesia en un principio y por la aplicación del método científico después, sin tener en cuenta lo no demostrable, construyendo la imagen de un ser humano que jamás ha existido, el "troglodita". Los avances científicos en genética, los nuevos hallazgos y los viejos reconsiderados, nos muestran a un ser humano con las capacidades símilares al actual y en el caso del magdaleniense franco-cantábrico, con un nivel tecnólogico y cultural igual o incluso superior a algunas tribus indígenas de la actualidad.
Este hecho hizo que me sumergiera en el mundo de la arqueoastronomía, empecé a comprender los conceptos astronómicos a la vez que estudiaba los ciclos anuales de vida de los animales. Lo más sorprendente fue descubrir que gran parte de las tribus, en muy diferentes partes del mundo, utilizaban un sistema de calendario que tenía muchas coincidencias. Entre ellas el uso de animales para definir periodos de tiempo asociándolos a los periodos lunares, la fijación en las posiciones del sol y la importancia de los puntos cardinales. Pero lo que más me sorprendió fue su conocimiento del firmamento, los movimientos de las estrellas y los planetas. El hecho repetitivo de representar en la vía láctea a los animales de su calendario. En los últimos años se están conociendo las culturas estelares de tribus indígenas que hasta hace poco eran tomados por salvajes al igual que los "trogloditas". Esta conexión indígena es la que más nos acerca a nuestros antepasados, encontramos más respuestas en el amazonas que en los círculos académicos, no salvajes.
Al final esta investigación me ha llevado a escribir un libro que sirve para entender esta conexión, la conexión Lakota por si sola no justifica el sistema del calendario magdaleniense, ese aspecto lo tengo más desarrollado, utilizo la conexión Lakota para tratar de explicar el calendario magdaleniense desde un punto de vista didáctico.
sábado, 30 de noviembre de 2019
El oso de Orión
Si un aficionado quiere estudiar el arte rupestre, tiene bastantes trabas, normalmente no tenemos acceso a muchas de las cuevas y solo disponemos de la información que encontramos en abierto en la web, por tanto, con los datos que dispongo, que no son los mejores ni están precisamente atcualizados, me he atrevido a escribir este pequeño reportaje acerca de los osos.
En el arte rupestre franco-cantábrico. las figuras de osos no son tan habituales como los caballos, bisontes, ciervos, cabras etc. Si cogemos un cuadro de figuras representadas, vemos que en la mayoría de las cuevas no hay osos representados, y en las que aparecen, son en su mayoría representaciones que están aisladas y no forman parte de los paneles principales.
Según mis datos las cuevas con representaciones de osos serían: Bara-Bahau (1), Chauvet (?), Combarelles (19), Ekain (2), Font-de-Gaume (1), Gabillou (3), Monedas (1), Montespan( 1), Pair-non-pair (5), Pech-Merle (1), Rouffignac (2), Santimamiñe (1), Ste Eulalie (1), Teyjat (2), Trois Freres (10) y Ventalaperra (1).
Si exceptuamos Combarelles, Trois Freres, Pair-non-pair, Gabillou y probablemente Chauvet, el resto de las cuevas en su mayoría tienen 1 o 2 representaciones. Una de las más enigmáticas sería para mi la de Ekain.
La representación de Ekain nos muestra dos osos descabezados, es la única representación que conozco donde los osos han perdido la cabeza, literalmente. ¿Qué sentido podría tener?
Para contestar a esta pergunta tendríamos que analizar el resto de lo osos, y buscar coincidencias entre ellos, y en este caso lo curioso es que no hay que buscar mucho, digamos que hay un exceso de coincidencias o casualidades.
Todo empezó analizando el oso de ventalaperra, en la foto es muy dificil de ver el oso, parece que usaron la forma de la pared para dar énfasis a la forma del oso, en estos casos los grabados nos guían para formar mentalmente la figura del oso en combinación con el soporte. Habría que verlo in situ.
Foto: http://www.bizkaia.eus/fitxategiak/04/ondarea/Kobie/PDF/6/Kobie_Anejo_15_web-2.pdf?hash=451648c850c6a28abc2b557f4fdd39bd
Empecé a buscar imágenes de osos en otras cuevas y me encontré con un oso muy parecido, en la cueva de les Combarelles, casualmente tenía la misma orientación y postura de la cabeza.
Continuando la busqueda, si nos fijamos en el primero de los dos osos de Teyjat, vemos que la casualidad se va convirtiendo en norma.
En este caso, aparte de la orientación, si nos fijamos en la forma de la cola y en la lágrima del ojo, vemos serias coincidencias con el oso más famoso de Trois-Freres.
Ahí va la pregunta. Si suponemos que entre la figura más "joven"y la más "vieja" puede haber unos 20.000 años de diferencia ¿Como es posible que durante 20.000 años los artistas dibujaran al mismo oso, o a uno muy parecido, en la misma orientación y postura? Parece que debe ser casualidad, (no creo)
Mi interpretación es la siguiente, no dibujaban libremente al mismo oso, lo copiaban, simplemente porque era una constelación, la constelación que hoy en día conocemos como Orión.
Para mostrar este hecho tenemos que volver a la representación de Trois Freres, es un oso lleno de múltiples círculos, algunos la han denominado el oso muriendo con multiples proyectiles, aunque parece más creible que los proyectiles o agujeros son en realidad estrellas.
Como el resto de las constelaciones paleolíticas está dibujado con las estrellas visibles de menor magnitud, se supone que no tenían ningún artefacto para observar las estrellas, normalmente las estrellas visibles a simple vista en muy buenas condiciones llegan a las de magnitud 6,5, en algunas clasificaciones se extiende esta posibilidad hasta 8, pero me parece excesivo, dejemoslo en 7,5. Lo cierto es que no tienen nada que ver las condiciones actuales de contaminación lumínica con las de hace 15000 años, sus cielos tenían una categoría excelente.
Esta teoría tiene un problemilla, Orión no ha sido siempre completamente visible, digamos que debido a la precesión de los equinoccios hay cambios en el firmamento observable, desde hace 16500 años hasta hace 32000 aproximadamente se veía sin problemas, pero si rebajamos o subimos esas fechas, el oso iba perdiendo partes de su cuerpo, hasta que solo quedaba la cabeza. Si la teoría fuera real, algunas de las dataciones que se han asignado a esos osos no podrían ser reales, fallarían por algunos miles de años. Pero existe otra posibilidad, la de que una vez desaparecido el oso original, se buscó una constelación suplente.
Esta teoría tiene un problemilla, Orión no ha sido siempre completamente visible, digamos que debido a la precesión de los equinoccios hay cambios en el firmamento observable, desde hace 16500 años hasta hace 32000 aproximadamente se veía sin problemas, pero si rebajamos o subimos esas fechas, el oso iba perdiendo partes de su cuerpo, hasta que solo quedaba la cabeza. Si la teoría fuera real, algunas de las dataciones que se han asignado a esos osos no podrían ser reales, fallarían por algunos miles de años. Pero existe otra posibilidad, la de que una vez desaparecido el oso original, se buscó una constelación suplente.
Si buscamos un antecedente en las constelaciones indígenas y Orión, nos encontramos con la constelación de la mano, esta
constelación desaparecía en verano cuando se producía el solsticio en la constelación "the bear's lodge" (la casa del oso), en la constelación de Géminis justo al lado de Orión.
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